Aquel lejano 10 de julio de 1941 el pueblo del Cerro de Pasco, recibía con verdadero alborozo la creación oficial del primer centro educativo de nivel secundario de la localidad, la entonces Escuela Técnica de Minería, hoy Colegio Nacional Industrial No. 3 Antenor Rizo Patrón Lequérica.
La abusiva y organizada postergación de nuestro pueblo por la compañía extranjera y explotadora y las autoridades indolentes y venales anteriores, quedaba atrás. Las gestiones que tenazmente había realizado el Ing. Luis Pflucker, Presidente de la Sociedad Progreso de Pequeña Minería, encuentra eco positivo en las personas, del Ing. Manuel B. Llosa, Diputado por la Provincia de Pasco, y del Comandante Rodrigo Zárate, Diputado por la Provincia de Yauli, quienes con la asesoría de la Escuela Nacional de Ingenieros y el apoyo franco y decidido del Director de Enseñanza Técnica del Ministerio de Educación Pública, Ingeniero Jacobo Zender, obtiene del Ejecutivo la emisión del siguiente Decreto Supremo:
EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA;
CONSIDERANDO:
Que la Ley Orgánica de Educación Pública dispone la creación de planteles de enseñanza técnica para la formación del personal auxiliar de la industria en general, y en particular de la minería;
Que la industria minera y metalúrgica del país tienen vital importancia en la economía nacional; y que es urgente para esas industrias contar con personal técnico nacional que secunde a los ingenieros de minas;
DECRETA:
1 ro.- Créase una Escuela Práctica de Minería de la Provincia de Pasco y una Escuela Práctica de Metalurgia en la Provincia de Yauli.
2 do.- Para ingresar en esas Escuelas, se requiere haber sido aprobado en las materias de enseñanza primaria común y reunir las demás condiciones que fije el Reglamento.
3 ro.- La duración de los estudios en dichas Escuelas no excederán de cinco años.
4 to.- Las Empresas Mineras y Metalurgicas de las Provincias de Pasco y Yauli, quedan obligadas a prestar, en sus plantas y dependencias las facilidades exigidas para la práctica de los alumnos.
S to.- La Dirección de Educación Técnica formulará los Planes, Programas y Reglamentos respectivos, oyendo al Director de la Escuela Nacional de Ingenieros.
6 to.- Consígnese en el Presupuesto General para 1942, las Partidas necesarias para el cumplimiento de este Decreto.
Dado en la Casa de Gobierno de Lima a los diez días del mes de julio de mil novecientos cuarenta y uno.
(fdos.)
Manuel Prado y Ugarteche.
Presidente
Pedro M. Olivera.
Ministro
En medio de una espectativa realmente notable de parte de la ciudadanía en general y de la juventud en particular, comienza a instalarse el Primer Colegio Secundario de Pasco, teniendo como sede administrativa y lectiva inicial, el ala norte del segundo piso de nuestra escuela No. 491.
El naciente plantel que a lo largo de su historia ha cambiado muchas veces de nombre al vaivén de las disposiciones gubernamentales vigentes y que, actualmente en forma definitiva, ostenta orgullosamente el nombre del preclaro científico limeño, Ingeniero Antenor Rizo Patrón Lequérica; por disposición superior tuvo como su primer Director al Ing. César Ricardo del Castillo Camahaulí quien a la vez debía profesar los cursos de Prospección Minera y Geología. Su plana docente se completaba así :
Ing. Felipe Bautista Caldas para Laboreo de Minas.
Ing. Florentino Aliaga Cutarra para Matematícas.
Ing. Filomeno Baltazar Suárez para Dibujo Topográfico.
Ing. Encarnación Huaytalla para Mecánica Industrial.
Dr. Angel Madrid Dianderas para Higiene Industrial.
Dr. Florentino Madrid Salazar para Lengua Castellana.
Sr. Otílio Cebreros Ortlieb para Lengua Inglesa.
Dr. Alcides Miranda Bernal para Historia y Educación Cívica.
Dr. Antonio Villacorta Peralta para Geografía y Economía Politica.
Sr. Manuel Livia Bao para Dibujo General.
Sr. Cristóbal Alvarez García como Inspector de Disciplina y Control.
Este selecto grupo de destacados profesionales, los más distinguidos de nuestro medio en aquel entonces, no sólo aportó con el valioso contingente de sus conocimientos sino también con el generoso esfuerzo de su iniciativa y trabajo.
En cuanto al alumnado, es necesario señalar que una gran cantidad de jóvenes llegaron a sus puertas y, muchos de ellos tuvieron que frustrarse en su empeño de ingresar ya que el horario de estudios era estrictamente diurno y una apreciable cantidad no podía asistir por los trabajos que venían desempeñando en el día. Asímismo, el reglamento que consideraba la edad, señalaba de que como máximo, el estudiante ingresante debía contar con dieciocho años. Es también necesario mencionar que, muchos alumnos que se habían inscrito, al encontrar dificultades en sus estudios por su deficiente preparación, se vieron compelidos a abandonarlos. Sin embargo, la lista de alumnos que rinden sus primeras pruebas y son considerados como fundadores son los siguientes:
Aguilar Arroyo, Damián.
Camahualí Vilchez, León.
Contreras Ortega, Antonio
Madrid Salazar, Isaac.
Mosquera Gutiérrez, Antolín
Ortiz Navarro, Agustín.
Solís Isidro, Florentino.
Suárez Núñez, Gregorio.
Yaringaño Aquino, Máximo.
Zapata Solís, Isaac.
Alvarez Alvarado, Pedro.
Anguerri Laos, Emilio.
Bailón Chávez, Elpidio.
Bullón Granados, Armando.
Camarena Alvarez, Goyo.
Cuevas, Arrieta, Saturnino.
Chávez González, Isaías.
Herrera León, T. Juan de Dios.
Morales Laurent, Elías.
Ortíz Acosta, Juan.
Picón Ventocilla, Julían.
Samaniego López, Fidencio.
Sánchez Achihuamán, Félix.
Suárez Benito, Antonio.
Vergara Alarte, Fermín.
Yupanqui Mayta, Justino.
Alarco Villena, Ricardo.
Barzola Sánchez, Pedro.
Calixto Castro, German.
Camahualí Vilchez, Emilio.
Frías SIee, Julio.
García Cárdenas, Emilio.
Ibarra Nation, Jorge.
Marín Rojas, Julio.
Meza Pecho, Isaac.
Navarro Vílchez, Samuel.
Ovidio Villagaray, Jorge.
Paitán Collao, Sergio.
Paitamala Rojas, Floriano.
Pecho Solís, Moisés.
Pino Chávez, Augusto.
Rueda Ventura, Manuel.
Santiago Rodríguez, Amancio.
Torpoco Ponce, Alejandro.
Ticllacuri Ponce, Elías.
Ugarte Córdova, Pedro.
Vargas Ponce, Humberto.
Con la preocupación de darle todas las facilidades necesarias a los estudiantes, en 1943 se instaura el internado para los inscritos, los que como pago total de servicio de alojamiento, desayuno, almuerzo, lonche y comida debían abonar la suma de sesenta y tres centavos diarios (s/. 0.63). A partir de entonces este servicio fue haciéndose más notable, siempre con miras a prestar la mejor atención al estudiante.
Por otra parte, atendiendo a la naturaleza esencialmente técnica de la Escuela y en cumplimiento del texto del Decreto de su creación se firma un convenio entre la Escuela y las principales Compañías Mineras de la región como: Cerro de Pasco Corporation; Negociación Minera Fernandiní, Compañía de Minas Huarón, Compañía Minera Atacocha, Vanadíum Corporation, etc, etc., los que, felizmente, prestaron siempre su colaboración más amplia para que en sus minas, sus concentradoras, sus talleres, sus laboratorios y oficinas, los alumnos pudieran realizar sus estudios técnicos en forma directa. Asímismo, con el aporte de estas compañías mineras, el 6 de febrero de 1943, se inaugura el Primer Museo Mineralógico y Sala de Topografía, que van a prestar un invalorable servicio a la preparación profesional de los estudiantes.
A partir de entonces, el plantel técnico va a tener una notable actuación en la vida cultural de nuestro pueblo, destacándose siempre por su contracción al estudio, su disciplina, su actividad teatral y las acciones deportivas.
Una legión de hombres notables egresados de sus aulas prestan actualmente sus servicios a la nación en una forma ejemplar y destacada. Por otra parte, sus viejas aulas han sido escenario de muchas inquietudes culturales, ya que en ella se forjó el nacimiento del Instituto Femenino, lnstituto de Comercio, Secciones Nocturnas y la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión.
Por: César Pérez Arauco
(*) En la imagen: el frontis del colegio, en los años 80
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